Salud, divino tesoro subvalorado
- Carmen Diazleal
- 28 ene
- 4 Min. de lectura
Poco se habla del significado de tener buena salud, especialmente si eres alguien que tiene la buena fortuna de no enfermarse con frecuencia. Puedo presumir que a lo largo de mi vida, no he presentado mayores complejidades médicas, sin embargo he sido más consciente de este privilegio debido a ciertas enfermedades que me han colapsado en afortunadamente pocas ocasiones.
Hace pocos días que enfermé de la garganta, nada particularmente peligroso o que pusiera mi vida o mi salud en riesgo pero si lo suficiente para valorar mi salud. Esta infección en la garganta me tiró con fiebre, dolor en cuerpo y cansancio, pero la fiebre es lo que más me deshizo y esta no ha sido la peor.
Antes de darles consejos generales para mantener buena salud la mayor parte del tiempo déjenme les cuento como ha sido mi travesía médica.
Estreptococo
¿Lo habían escuchado? Sinceramente yo solo un par de veces, pero por ahí del 2020 supe un poco más de esa bacteria porque si, me dio a mi. Por el año, podrán darse cuenta que fue en tiempos del más temido virus que hemos escuchado, tan siscada estoy de escribirlo en este blog por temor a la censura, que en su tiempo, fue super penalizado si quiera mencionarlo en redes sociales. Esto es relevante porque al momento que comencé a sentirme mal, la primera sospecha fue covid, pero como era el inicio de este virus poco se sabía y tocaba esperar si no mal recuerdo 3 días a partir del primer síntoma para poder hacer la prueba, por lo que tocó esperar… pero esos 3 días fueron los más largos y más dolorosos de toda mi vida.
Fiebre hasta de casi 40, dolor en el cuerpo irreal y una garganta más inflamada, palpitante y adolorida de toda la historia. Llegó ese tercer día y con nulas fuerzas de existir y con dolor en cada paso que daba, fui a hacerme la prueba, rezando no fuera el dichoso virus, sin imaginar que incluso sería peor.
La prueba como imagina salió negativa, por lo que por instrucciones de mi papá médico era que tocaba ir con él ahora si a revisión. Muerta de miedo porque tampoco quería llevarles este virus raro a casa, llegué a revisión aunque él ya sabía por todos mis síntomas y características por donde iba la cosa. Me tomaron fotos de cómo lucía mi garganta llena de algo blanco por la infección. De ahí corrí a un estudio sanguíneo, cultivo de eso en mi garganta y por antibiótico de emergencia, porque aquello estaba feo.
Tomé el medicamento a la brevedad en lo que mis estudios llegaban y no les miento cuando les digo que a las hora que tomé el antibiótico, sentí como el alma regresaba a mi cuerpo. Cuando llegaron los estudios hice lo que cualquier persona haría… buscarlo en google. Leemos no juzgamos, yo se que también lo han hecho y si, es lo peor que puedes hacer, pero en esta ocasión el navegador no estaba tan alejado de la realidad. Algunas infecciones estreptocócicas son leves y fácilmente tratables, mientras que otras pueden llegar a ser graves o incluso mortales si no se tratan a tiempo.… ¿recuerdan esos 3 días de espera? Pues si hubiera esperado más posiblemente no estaría escribiendo este blog o tal vez si pero de una manera diferente. Pregunté a mi padre si lo que decía el señor google era cierto y confirmó esta no tan descabellada respuesta.
Covid 19
Ahora el señor virus de virus. Ya vacunada cabe aclarar y ya levantado el encierro me contagie, incluso siguiendo todos los protocolos que se seguían ya que aunque la normalidad estaba iniciando yo no me fié en su totalidad. Como fué, no tengo idea pero así pasaron las cosas.
Corría el año del 2022 o 2023 no recuerdo con exactitud pero tuve un viaje a la calurosa y lejana tierra de Monterrey. Iba varios días así que iba preparada para el avión y mi estancia. Han de haber pasado 5 días donde salí a algunos lugares, siempre con cubre bocas y cargando mi gel antibacterial, cuando una gripe se hizo presente. Por las medidas que había tomado no sospeché nada en ese momento hasta más adelante.
Los días pasaron y los síntomas empeoraron, fiebre, dolor en el cuerpo, cansancio no extremo pero presente, y una congestión y tos irreales. A los pocos días tocaba viajar de regreso a chilangolandia y la cosa no mejoraba.
Ya con las sospechas a tope, al abrir una bolsa de gomitas de esas redonditas de salvavidas… el terror se hizo inminente. Noté que aquella bolsa no tenía un olor en particular… y cuanto puso una en mi boca… no podía estar más segura, era covid. Llegando a cdmx lo primero que hice bajando del avión fué hacerme una prueba para estar mas segura, ya era más que obvio la respuesta que recibiría.
En fin, tocó descansar, medicarse y disfrutar de sueños alucinógenos que no me explico la relación, además de soportar la peor congestión de mi vida. Las secuelas del sentido del gusto y el olfato no duraron más que 3 días y después todo normal. Sin embargo una tos se quedó por casi un mes donde me costaba respirar. Ahora eso solo queda en un mal momento.
Recomendaciones para mantener buena salud
Seguramente muchos de estos tu médico de cabecera ya te lo ha dicho pero vengo a reforzarlo para que de verdad te cuides y no pases por ninguna de las situaciones antes mencionadas.
Mantén una dieta sana:
La comida rápida y chatarra no puedo negar que es deliciosa pero aporta muy pocos nutrientes por lo que asegúrate de tener una dieta balanceada agregando frutas y verduras.
Vitaminas
Aunque ya lleves una dieta completa tomar un multivitamínico ayuda muchísimo para mantener tus defensas, no podría recomendarte algunas en particular ya que depende de cada persona, mejor consulta a tu médico para que te de la mejor opción para ti. Recuerda que en caso que tomes tu por tu cuenta las vitaminas que conseguimos fácilmente en la farmacia, su uso no debe ser prolongado.
El descanso
No descansar o dormir poco hace que tus defensas bajen así que procura descansar suficiente y tener un buen número de horas de sueño para evitar enfermarte.
Así que ya lo saben, no sufran como yo y cuiden su salud, a veces no nos damos cuenta lo afortunados que somos al estar sanos.
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